Canto de Despedida
“cuando nos transformamos
Viajamos, sin regreso alguno,
a encontrarnos en alguna parte”
Lo siento por la roca,
Y por su amante: la ola brava,
Por la barca airosa
Que reta petulante la marea.
Lo siento por aquel niño negro
Y sus arepas a medio morder,
Por esa sabia arena
Que guarda huellas sin tener pies.
Por la señora de penas blancas
Que llora cada tarde en la orilla.
Lo siento por los hermosos ojos oscuros
De aquella niña del malecón.
Lo siento pero debo marcharme…
Dejando aquí a mis amigos
Dejando aquí los recuerdos,
Me despido con un hasta pronto
Porque todavía no sé si vuelvo…
Hoy mientras el sol descansa
En su reposar sobre el infinito regazo del mar.
Allá donde la ola y la nube se besan tristes
Allá donde alegres se vuelven a encontrar.
He decido marcharme
Sediento de aventuras,
Con provisiones de valentía,
Con un cajetín de locuras
Y con maletas de viento fresco
Para dejar volar las dudas.
De espalda a sus lágrimas tristes
pelícanos amigos,
me gustaría así despedirme,
pero, ya tarde, estoy en camino.
Dejo junto al muelle
La longitud de sus picos presos.
Dejo aquí a mis amigos
Dejo aquí los recuerdos,
Me despido con un Adiós
Porque ahora firme sé,
Hermanos queridos,
Firme sé que no regreso…
Félix Mora 28/06/2008
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